Scoop, de Woody Allen
Ayer vi la nueva película de Woody Allen, Scoop. Fiel, como siempre, a esta nueva cita con Allen, iba un poco preocupado, porque me dijeron que la crítica opinaba que era "una comedia menor": ¿Qué es eso? La verdad es que no suelo hacer caso de los críticos, y tampoco me equivoqué esta vez; estuve riéndome durante la hora y media de proyección casi sin parar. La verdad es que los críticos creen que Allen tiene que filmar una obra maestra cada vez, pero, si todas sus películas fueran obras maestras, ¿qué sentido tendría ese concepto?
Nos reencontramos en la película con lo que a mí más me gusta del director, los personajes extravagantes y los gags geniales ("me crié en la confesión israelita, pero cuando crecí me convertí al narcisismo"; "no podría vivir en Londres por el tráfico y el idioma"), unidos en ese extraordinario personaje que es el mago Splendini, tan loco y estrafalario como tantos otros personajes de su primera época. Scarlett Johannson, normalita, en el papel de Sondra Pransky, una estudiante americana de periodismo, un poco tonta; con algún cambio, el guión funcionaría igual sin ella. Y las maravillosas imágenes de ciudades, en este caso Londres, habituales en el cine del neoyorquino. Magnífica la escena del barco de la muerte, imagen bergmaniana de gran fuerza. Y una sorpresa en la banda sonora: esta vez no hay jazz, sino Cascanueces y El lago de los cisnes, entre otras piezas de música clásica. Argumento previsible, pero no vamos a ver las películas de Woody Allen por el argumento, sino por la diversión, que esta vez está asegurada. Disfrutad con Scoop.
1 Comments:
Ya ardo en deseos de ir, espero que la peli aguante. Otra frase de Woody, "No sé por qué critican la masturbaciín, a fin de cuentas es sexo con alguien a quien amas", o "El cerebro es mi segundo órgano favorito".
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