Ciudades imaginarias
Estoy leyendo Mi Lvov, de Józef Wittlin, un ensayo autobiográfico en torno a su ciudad. Iba a inaugurar una colección sobre ciudades imaginarias, es decir, aquellas ya desaparecidas (no físicamente) y sólo guardadas en la memoria. Son muchas las categorías de ciudades que despiertan nuestra imaginación: las desaparecidas en el tiempo, como esta Lvov (antes Lemberg, ahora Lviv), de la que también habla Adam Zagajewski en su Dos ciudades (que leeré pronto); las imaginadas por deseadas, como todas aquellas a las que vamos a viajar, y cuyos callejeros recorremos con el dedo y con la imaginación; las que forman parte de nuestro imaginario, aunque ya las hayamos visitado o todavía no (Lisboa, Londres, Praga, quizá Cracovia, Tallinn, Petersburgo...); o las míticas, como aquella Iram de las Columnas de las Mil y una noches representada en la terrible ciudad de un magnífico cuento de Borges, "El inmortal", o como Las ciudades invisibles, de Italo Calvino. Algo tienen las ciudades, que dan forma a nuestro pensamiento (ver Baudelaire o Walter Benjamin)
La imagen es de Xul Solar, un excelente pintor argentino del que se puede encontrar bastante en la red
3 Comments:
Espero que lleve a cabo esa colección de ciudades imaginarias. Es una idea muy interesante.
Un saludo.
Ya existe una: Guía de lugares imaginarios, de Alberto Manguel y Gianni Guadalupi.
Saludos
La ciudad interior, la que va con nosotros, que no es más que un constructo mental hecho de retazos de recuerdos. A veces uno se ve en una ciudad recordando algo que no ha visto allí y que se le impresiona en la memoria de forma tan vívida que después ya forma parte de nuestras vivencias. Otro libro para la lista de ya casi inencontrables, "Lisboa: diario de a bordo", de Cardoso Pires.
Publicar un comentario
<< Home