Gracias a Julio, que me pidió que lo escuchara, estoy oyendo los dos cedés de 30 años de música disco. Uno ya tiene una edad, lo que va pesando, y al recordar estos grandes temas, las lágrimas afloran, ya sea por la alegría de volver a sentirlos, ya por el tiempo que (hélas!) no volverá (où sont les neiges d'antan?). Queen, Blondie, Gloria Gaynor, Kool & the Gang, Earth, Wind & Fire, Thelma Houston, y tantos otros... que escuchaba y bailaba con mis hermanas y primos a los nueve, doce, catorce años. Y estoy ¿bailando? sentado ante el ordenador, con los auriculares puestos. Como un perfume recordado, como una palabra en el eco, como una madalena cualquiera, vuelve e impregna una parte del ser con un estallido eléctrico. Y porque algunas son excelentes canciones. ¡Viva la música disco y los años vividos!
P.S.: Prometo volver un poco más al blog, que Carlos (http://redlitos.wordpress.com/) me ha nominado en el Thinking Blogger Award, y tengo que nombrar los blogs que me gustan. Además, debería escribir de alguno de los excelentes libros que he leído este verano (contra la pereza, diligencia, que dicen aquí a mi lado)
O tempora o mores! ¿Y esas cosas que bebíamos cuando no podíamos pedir alcohol, el san francisco, por ejemplo, que aún debo tener la almorrana garrapiñada de alguno de ellos, la bola, las chicas que desaparecían en las lentas, excepto la que nos gustaba, que bailaba con el chulo en cuestión, y las cintas grabadas del cassette odiando al locutor que hablaba en mitad... En fin.
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