24.8.08

Italia (3): Bérgamo

Bérgamo era para mí poca cosa, un gentilicio bonito (bergamasco) y poco más. Pero como Ryanair vuela desde Zaragoza allí, decidimos viajar a Lombardía Esther, Julio y yo. La idea era ver Milán, pero, ya que aterrizábamos en Bérgamo, dedicamos un día a ver la ciudad. Y nos gustó: la ciudad alta, a la que se sube en funicular (pendiente del 52%), es digna de ser visitada (especialmente un bar del que no recuerdo el nombre, en el que servían una cerveza blanca Witte Weckse, realmente buena). Mucho edificio medieval y renacentista, alguna iglesia (como la de la foto) y palacio, calles estrechas, y buenas panorámicas.

En la ciudad baja destaco la Via XX settembre, calle peatonal y comercial, tranquila, paseable, con buenas librerías (algo cayó en el bolso, y ahí estamos, leyendo), que lleva a la Piazza Pontida, recoleta. También está bien el paseo por Via Giovanni XXIII, Via Roma y Via Vittorio Emmanuele II hasta el funicular que sube a la ciudad alta. Y las heladerías... ¡qué helados!

La ciudad es terriblemente tranquila (quizás porque era el Ferragosto, y todo estaba "chiuso per ferie"); como decía Julio, ideal para una cura de nervios. Tan tranquila que la primera noche no encontramos ningún bar para echar una cerveza en la ciudad baja, y la segunda casi no encontramos restaurante para cenar (vimos dos). Dice la leyenda que, durante la Segunda Guerra Mundial, los bergamascos prometieron a no sé qué virgen o santo que, si no caían bombas en la ciudad, no dejarían que nunca se abrieran lugares de vicio y perdición. Y no cayeron bombas.

Pero es una ciudad para volver y, sobre todo un buen punto de partida para visitar la Italia del norte. Bueno, otro día sigo con Milán.
Las fotos son de Julio, estupendas, como siempre.


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3 Comments:

Blogger narrow said...

Así, entre los dos, vamos haciendo un diario, muy bien.
Saludos.

12:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

A Bergamo hay que ir en otras fechas, cuando esta llena de estudiantes. Las noches son cortas, pero agradecidas y los fines de semana se llenan de milaneses con ganas de comprar algo en XX setembre. Supongo que probariais la pollenta, un plato muy importante aquí. En fin, es pequeña, pero para vivir es una maravilla. Se llama también la città dei mile, porque en la reunificación de Italia Giuseppe Garibaldi conseguio gracias a 1000 Bergamascos reunificarla.

1:05 p. m.  
Blogger Alfonso said...

Gracias por las recomendaciones (para otra vez que vayamos)y por leer el blog.
Un saludo

7:16 p. m.  

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